¿Estás cansado de hacerlo tú todo?
En primer lugar, hay que saber que el empresario “orquesta” está abocado a la extinción. Este tipo de empresario que intenta liderar el área comercial, productiva y financiera, no tiene ya cabida en un escenario donde la especialización juega un papel determinante, dada la profundidad de conocimientos que exige gestionar cualquier área en la actualidad.
La externalización de los servicios es una solución muy efectiva para la mayoría de las empresas.
Con la externalización podemos identificar grandes ventajas para las empresas y los autónomos, que llevarán a estos a ser más eficaces y competitivos.
- Ahorro de costes, externalizar funciones en profesionales especializados, conlleva unos grandes resultados en eficacia y un coste reducido.
- Aumento de la calidad y competitividad, debido a que estas funciones las realizan especialistas acostumbrados a llevar a cabo las tareas que se les han encargado.
- Ganar tiempo para las tareas en las que el empresario es verdaderamente productivo.
- Reducir las inversiones en tecnología, ya que los especialistas externos disponen de la tecnología necesaria para desarrollar sus funciones.
- Eliminar riesgos por contingencias laborales (bajas, vacaciones, maternidades, …)
- Aumento en la calidad de la imagen de la empresa.
Estas son principalmente las ventajas de la externalización de funciones, sin olvidarnos de la liberación de recursos para dedicarlos a tareas más productivas o a una mejor conciliación de la vida laboral y familiar.
Aunque en teoría puedes externalizarlo todo no debes hacerlo.
Y el motivo es muy sencillo, debes céntrate en la actividad principal de tu negocio, en lo que mejor sabes hacer y deja que otras personas se ocupen del resto.
Por los siguientes motivos:
- para que tú hagas lo que mejor sabes hacer.
- para que de las otras tareas se encarguen personas que saben hacerlo mejor que tú. Y aproveches mejor tu tiempo
Reflexión: Si deseas crecer, primero tienes que aprender a delegar. Si por el contrario estás esperando crecer para poder delegar, nunca llegará ese momento.
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